ESTE libro es pragmático, no filosófico; un manual útil, no un tratado sobre suposiciones. Está pensado para los hombres y mujeres cuya necesidad más indispensable es el dinero; para quien quiera enriquecerse primero, y reflexionar después. Es para los que, hasta ahora, no han hallado el tiempo, el medio, ni la oportunidad para ahondar en el estudio de la metafísica, pero quieren consecuencias y están dispuestos a recibir las soluciones de la ciencia como una plataforma para la acción, sin entrar en todos los procesos por medio de los cuales aquellas conclusiones han sido logradas. Es de esperar que el lector tome las declaraciones esenciales con fe, tal como aceptaría las afirmaciones acerca de una ley de acción eléctrica, si ellas fueran propagadas por un Marconi o un Edison; y, tomando las declaraciones con fe, es como él manifestará su verdad, actuando sobre ellas sin miedo ni vacilación. Cada hombre o mujer que haga esto seguramente se enriquecerá; porque la ciencia aquí empleada es una ciencia exacta y, por lo tanto, el fracaso es imposible. Sin embargo, para el beneficio de los que quieren investigar teorías filosóficas y seguras bases lógicas para tener fe, mencionaré aquí a ciertas autoridades. La monástica teoría del universo, la teoría de que Uno es Todo, y Todo es Uno; que una única médula se manifiesta a sí misma como el pretendido de muchos elementos del mundo material, es de origen hindú, y progresivamente ha ganado su lugar en el movimiento del mundo occidental durante doscientos años. Ese es el fundamento de toda la filosofía Oriental, y también la de Descartes, Spinoza, Leibnitz, Schopenhauer, Hegel, y Emerson. El lector a quien le interese indagar en las bases filosóficas de lo expuesto, debería leer a Hegel y Emerson. Para la escritura de este libro, he sacrificado todas las observaciones que no apunten a la sencillez y la claridad de estilo, para que todos pudieran entender. El plan de acción que se ha utilizado aquí, ha sido deducido de las...